Comportamiento comunicacional en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.
Es también una forma de expresión consciente, congruente, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.
“La forma en que nos comunicamos con los demás y con nosotros mismos, en última instancia determina la calidad de nuestras vidas”. (Anthony Robbins)
¿Cómo se trabaja la asertividad en las clases?
Las actividades en grupo nos ayudan a desarrollar nuestras habilidades comunicativas, por ejemplo a la hora de ofrecer ideas al grupo, sugerir cambios, llegar a un acuerdo, o dar puntos de vistas honestos a las ideas de otros sin que esto entorpezca la calidad de la relación entre los alumnos. Estos ejercicios grupales van desde organizar un concierto, establecer roles en la interpretación (guitarra solista, voz principal…), componer una canción (letra y música)…
La práctica regular y el manejo consciente de la respiración diafragmática de nuevo juega un papel muy importante a la hora de desarrollar el autocontrol sobre momentos determinados de ansiedad que nos impiden facilitar la asertividad cuando más se precisa.
El profesor será siempre un modelo referente de este tipo de comunicación y éste siempre alentará a los alumnos a usar este estilo de trato en las clases.