
Alejandra Brugarolas
Alejandra Brugarolas, Actriz (Murcia)
Principalmente, lo que a mí me sucedía es, que varias veces he intentado tocar la guitarra, y no lo conseguía, pero realmente me apetecía, supongo que tuvo que ver el momento en el que yo me encontraba y, que no conseguí conectar con los profesores.
Efectivamente, cuando comencé las clases con Alex todo fue diferente, él ha sido diferente a todos los anteriores profesores que me enseñaron, su empatía, cercanía y lo más importante paciencia con cada alumno, es maravillosa. Además se nota que ama la música y te hace a su vez, amarla.
Alex no solo ha conseguido que aprenda guitarra, ha conseguido que me apetezca tocarla cada día, he conseguido hasta componer mis propias canciones, y por supuesto me queda muchísimo que aprender, pero jamás imaginé llegar a este punto, y gran parte de mi desarrollo se lo debo a él, lo recomiendo muchísimo, como persona y como pedagogo.
Ángel Tejero
Ángel Tejero, Publicitario (Fuerteventura)
A veces te preguntas si realmente tienes el tiempo para dedicarte a hacer cosas que te llaman la atención o siempre pensaste hacer, como aprender a tocar la guitarra. Hasta que no te obligas a dar ese paso nunca eres consciente de lo beneficioso que puede ser para tu mente y tu vida el hacer cosas como esa.
Estas clases me han ayudado a salir un rato de la rutina y desconectar. Alejandro se preocupa porque te sientas cómodo, integrado, que aprendas disfrutando, a tu ritmo y sin presión, además de explicarte las cosas de manera creativa, cercana, y siempre con una sonrisa.
Yo animo a todo aquel que tenga dudas, que no le dé más vueltas y se permita de una vez por todas salir de su zona de confort. Atrévete a aprender y a socializar con la música y personas que comparten la misma afición. No hay nada que no se consiga con un poco de dedicación y esfuerzo, incluso la felicidad y sentirse a gusto con uno mismo.

Benjamín Ardila
Benjamín Ardila, Consultor (Bogotá, Colombia)
Probé las clases de canto con Alejandro porque quería probar algo nuevo. Desde hace tiempo había querido, pero nunca había tomado clases de canto porque temía ser muy malo para las clases.
El recibimiento que tuve fue muy bueno. Alejandro y el grupo de estudiantes de nivel principiante me han hecho sentir muy cómodo.
No se requiere de formación previa. Todo es muy intuitivo y ameno. Siento que en los 6 meses de clases he mejorado mucho y me siento mucho más cómodo cantando con amigos.
Recomiendo las clases para las personas que quieran pasar un buen rato aprendiendo a cantar con canciones divertidas de rock/pop.
Gianluca Susi
Gianluca Susi, Investigador Científico (Roma, Italia)
Ya tenía experiencia tocando solo y en estudio de grabación, no obstante me faltaba cantar y practicar guitarra en grupo. Una vez que me metí en las Clases de Guitarra y Canto empecé a darme cuenta de la multitud de características de las que sólo no te das cuenta cuando te metes en las clases:
Saber proyectar tu voz con un grupo de personas, coordinarte con los demás para reinterpretar una canción en los estilos que deseas, estar listo para improvisar...
Todo esto con Alejandro que monitora, interviene, y continuamente sugiere para que el resultado sea armonioso y homogéneo.
Estas actividades son como un gimnasio para tu oído y tu creatividad.
¡Recomiendo esta experiencia tanto a las novatos como a los expertos!

Luis Gómez
Luis Gómez, Economista (Madrid)
Me apunté a clase de guitarra desde cero y aunque mi nivel era bajo, gracias a su forma de dar clases, desenfadada y su metodología, enfocada a perder el miedo a tocar y a cantar pude en menos de lo esperado soltarme con mis amigos y disfrutar aprendiendo canciones!
Un tío genial!!

Luis Ibáñez
Luis Ibáñez, Médico (Valencia)
Instagram: @luisbaez88
El método de Guitarra y Canto me parece muy fructífero.
Cada clase es distinta, lo cual lo hace muy dinámico. Mi objetivo era perfeccionar mi técnica y ampliar mi repertorio de canciones, y lo hemos conseguido.
Lo que más me gusta de Alex es que siempre está trabajando en sacar nuevos temas adelante. Tiene muy en cuenta las opiniones y gustos musicales de los alumnos.
El ambiente en clase es muy bueno, y se crea amistad.
Muy buena relación calidad/precio. Lo recomiendo 100%

Raquel de Antonio
"Raquel De Antonio (Madrid), Desarrolladora de software
Deseando que llegue la clase de guitarra todas las semanas, ese día en el que hacemos algo diferente, conocemos gente y aparte de aprender lo pasamos genial.
Siempre había querido aprender a tocar la guitarra pero con el tiempo pensaba que sería algo muy difícil, lo había intentado una vez por mi cuenta y fue un desastre XD. Con Alejandro parece fácil, adapta las clases al nivel de cada uno y con toda la paciencia del mundo deja que cada alumno avance a su ritmo, te ayuda a gestionar la frustración cuando no sale y a entender que con el tiempo y la práctica acaba saliendo. Tocar la guitarra y cantar parecía ciencia ficción hace un año y no tardé más de 2 meses en cantar y tocar, a nivel principiante claro, con esos primeros 4 acordes se pueden tocar un montón de canciones.
No hace falta saber nada de música, en clase se va aprendiendo poco a poco lo que requiere la lección del día.
Además las clases son en un lugar céntrico, se pueden preguntar dudas por whatsapp, podemos elegir las canciones a practicar en las clases...
Anímate a probar! :-)"

Rubén Menéndez
Rubén Menéndez, Enfermero (Madrid)
Alejandro ofrece unas clases, tanto de guitarra y canto como de canto, muy dinámicas e
interesantes en las que en muy poco tiempo aprendes muchas cosas.
El material que se utiliza es muy útil y claro.
Alejandro es totalmente accesible, con gran conocimiento y muy dinámico. Te hace sentir bien
en las clases lo que ayuda a la hora de asimilar conocimientos.
En general destaco 3 cosas: Rapidez en el aprendizaje, Claridad de contenidos
Y el disfrute en la dinámica y el aprendizaje de las clases.

Arantxa Garcia
Aranxta Garcia Tenorio (Zaragoza), Administrativa.
Una de mis principales preocupaciones antes de apuntarme a las clases de Guitarra y Canto era no ser capaz de superar la primera barrera, que creo que es la más difícil, y sentirme frustrada, pero poco a poco me dí cuenta de que al final son inseguridades y que todos somos capaces de hacer todo lo que nos propongamos con tiempo y dedicación.
Otra de mis preocupaciones era no tener suficiente tiempo como para ensayar, pero el primer día Alejandro me dijo que lo importante era coger la guitarra todos los días aunque solo fuese 10 minutos y se puede avanzar mucho siguiendo este consejo, tienes que encontrar tu momento del día y hacerle hueco a la guitarra.
Una de las cosas que más me gustan de las clases de guitarra y canto es el ambiente, hay una atmósfera buenísima de gente que tiene algo en común contigo y es un momento del día en el que te olvidas de tus problemas. Además también me gusta mucho que en muy poco tiempo puedes tocar una canción y ver avances rápidamente.
Por por último, y más importante, la tarea de Alejandro que no sólo nos da pautas para tocar sino que además hace una buena labor de coaching emocional y eso te ayuda a tener paciencia y autoestima a la hora de aprender.
Estoy aprendiendo a tocar un instrumento que siempre he querido hacerlo y además como es algo que hago porque quiero no tengo prisas por aprender y eso hace que mejore cada día poco a poco. Además es muy relajante hacerlo es un momento que te dedicas a ti mismo cada día.
Sin duda, las recomendaría, creo que hay personas a las que le puede venir muy bien y seguro que tienen los mismos complejos que yo al principio, son clases en las que no te da vergüenza hacerlo mal porque todos estamos aquí para aprender y equivocarnos mil veces si hace falta.

Lorena Silva
Lorena Silva (Pontevedra), Economista
Era Octubre de 2016. Una guitarra azul llegó a mi vida como regalo de cumpleaños. Nunca había hecho solfeo a pesar de que mi padre me compró un teclado siendo pequeña para empezar a tocarlo. En varias ocasiones me propuse aprender a tocar la guitarra de forma autodidacta, pero supongo que como todo, si no eres constante no ves los resultados, así que cuando no conseguía que lo que tocaba se convirtiese en la canción que quería la volvía a meter en su funda pensando que no; aquello no estaba hecho para mí.
Un día paseando por Malasaña llegué al Magnífico Superpop con mi novio y descubrí las clases de guitarra. Sin dudarlo llamé y decidí empezar la aventura. Allí estaba Alejandro con su paciencia, su eterna sonrisa y sobre todo su método para enseñarme en primer lugar a coger la guitarra, conocerla y saber la posición que las dos manos juegan para aprender a tocar.
Recuerdo que me enseñó la palabra MAR : MELODÍA ACORDES Y RITMO “eso es todo lo que necesitas saber para tocar”
Durante meses me costó saber hacer el acorde de “do” y quién me lo iba a decir ahora: ya sabiendo tocar canciones como “La Chica de Ayer”, “Hey Jude”, “Noches de Bohemia”, y utilizar técnicas como la escala, la cejilla, el riff y otros truquillos que nos va a enseñando.
Dos años después, sigo yendo cada lunes para obligarme a tocar la guitarra al menos una horitas. Los compañeros son majísimos y se crea un ambiente muy bueno dónde todos tocamos y cantamos (porque también se canta) al unísono, ya que Alejandro es capaz de crear grupos homogéneos según el nivel que vayamos alcanzando.
Si quieres quitarte esa espinita que tienes clavada, te invito a venir a las clases de guitarra y canto. ¡Nunca es tarde!

Ruth Chocrón
Ruth Chocrón (Madrid), Asesora Juridica.
Al principio, dudaba si era posible empezar con la musica de adulto, pero se puede claro y con constancia salen cosas!!
Me divierto en las clases con Alejandro y mis compañer@s, allí puedes practicar lo que te resulta mas dificil y puedes preguntar dudas.
Nunca es tarde para aprender si algo realmente te gusta. Son clases amenas muy practicas. ¡Se aprende mucho!

James Clarke
Disfruto tanto de las clases de Alejandro como el ambiente que crea. Uno se siente bienvenido y cómodo en seguida y esto te abre a escuchar y aprender.
Alejandro no es solo un gran profesor de música es un gran músico. Su álbum debut (www.bfdrock.com) es simplemente fenomenal con canciones que te quedan en la cabeza. Las puedes escuchar muchas veces y sigues descubriendo algo nuevo por su riqueza musical y letra que es pegadiza y profunda a la vez.
Yo recomendaría a cualquiera que esté interesado en unirse a sus clases y a escuchar sus canciones para tener una idea del nivel de conocimiento de canto, guitarra y composición musical que Alejandro imparte en sus clases.
Al ofrecer clases de nivel básico, intermedio o avanzado te permite unirte con otra gente de tu nivel que es mucho más llevadero y ayuda a que avances y disfrutes en cada clase.
Las clases son prácticas y participativas y a mí, personalmente, me sirven como una desconexión semanal al trabajo y a una conexión al mundo del arte.

Belén Sanz
Belén Sanz (Madrid), Politóloga
Hace años llegó a mi vida una guitarra que durante mucho tiempo tuvo mil usos como juguete y atrezzo y hasta ese momento no había servido como un instrumento musical. Dicen que las crisis siempre suponen una oportunidad y mi crisis de los 40 se la dio a aquella guitarra. Siempre había querido tocar y cantar y era hora de empezar.
Mi mejor amiga y google encontraron a Alejandro y Guitarra y Canto. Perfecto lugar y hora. Vamos bien. Pero seguro que hay que saber solfeo ¿y empezaremos por punteos y cosas así? ¿Cuánto tiempo tardaré en empezar a tocar y cantar? Para todos parece muy fácil, pero ¿yo podré?
Desde el primer día las dudas se eliminan: no hace falta saber solfeo porque empiezas por acordes muy básicos desde la imitación más elemental. Un buen día, tras casi un mes de clase y algunas horas de práctica, empecé a tocar y cantar. Así que la respuesta es sí, claro que se puede.
Entonces, ¿qué es lo que obra semejante milagro? ¿Qué ha pasado para que en un año haya pasado de no saber qué cuerda iba con qué clavija para afinar y ahora tenga un pequeño repertorio para tocar y cantar? Pues para mí la clave está en las clases con tres elementos. El primero es el propio método basado más en la práctica que en teorizaciones musicales, aunque a veces son inevitables, pero mínimas. El segundo es la elección de las canciones a trabajar: canciones que conoces porque casi todas forman parte de la banda sonora de tu vida, y el último y más importante, confianza en que serás capaz de lograrlo y de ser indulgente contigo mismo en el caso de que no lo logres en el primer intento. No hay prisa, serás capaz, solo es una cuestión de tiempo y práctica.
Esta es una enseñanza fundamental en los que tenemos cierta intolerancia a la frustración. Es mi caso, me enfado mucho conmigo misma cuando algo no lo consigo y ante esto, mi reacción natural es abandonar. Esta vez no, es una cuestión de tiempo y ensayo me repetía a mí misma, ya te saldrá me decía Alejandro.
Muchos pensaran que esto también lo puedes lograr con tutoriales y otros materiales que hay en internet. No digo que no, desde luego no ha sido mi caso. Las clases te dan la oportunidad de encontrar el momento y el lugar para compartir con gente que se está introduciendo o perfeccionando. Las clases ofrecen el espacio necesario para manejar la frustración que supone el no avanzar y asumir que no estás solo en ese aprendizaje porque Alejandro y tus compañeros te llevan de la mano.

Almudena Gallego
Almudena Gallego (Madrid), Economista .
Las clases de Guitarra y Canto de Alejandro me engancharon desde el primer día. Empecé en un taller de fin de semana y tuve la necesidad de continuar con las clases semanales hasta ahora! Sabía que lo que me esperaba iba a estar muy bien y así ha sido...
Realicé el taller por probar un nuevo hobby, pero en ningún momento había pensado anteriormente en tocar la guitarra, fue algo muy casual. Las clases de Alejandro me motivaron para continuar porque, en primer lugar, me divertían, y después me mostraron que la música es tan bonita y que no debía dejarla a un lado como había hecho hasta ahora. Además, me crearon la necesidad de seguir fomentando esta afición por mí misma, por mí cuenta! Y creo que indudablemente eso ha sido lo mejor este tiempo...
Los 60 minutos que dura la clase se duplican o triplican por todo lo que te aportan en el resto de la semana y en tu día a día! Y esto es ni más ni menos que mayor confianza ante los retos, la importancia del esfuerzo y la constancia, la valoración de los pequeños progresos y el hecho de experimentar que el propio camino es lo que merece la pena, que cada momento que coges la guitarra es divertido, salga o no salga ese acorde y que además eres capaz de acompañarla con tu voz!, algo impensable hace unos meses...
Creo que ya no hay vuelta atrás y avance más o menos, seguiré con mi nueva amiga la guitarra, esa que afortunadamente conocí en estas clases.

Ana del Río
Ana del Río (Madrid), Profesora de Lengua y Literatura Española.

Katrin Friedrich
Katrin Friedrich (Madrid), Diseñadora Visual.
En las clases de guitarra y canto abunda la variedad, cero monotonía. He mejorado la soltura con la guitarra y he aprendido a controlar más mi voz.
Las clases son bastante completas y poco repetitivas, claro que a veces hay que insistir cuando no salen las cosas… Aunque sigo siendo medio principiante, he notado mucho los progresos y he aprendido más acordes, ritmos y también a controlar más cómo usar mi voz; muy contenta!

Carmen Ruíz
Carmen Ruíz (Córdoba), Informática.
La principal preocupación antes de meterme en las clases de guitarra y canto la tenía a la hora de cantar, porque no me sentía muy segura, pero con las clases he adquirido confianza y soltura, y Alejandro ha conseguido que incluso cante a voces y sin desafinar.
Nada más empezar Alejandro nos pone a tocar y a cantar; las clases son 100% prácticas. Empezamos a ensayar una canción y progresivamente vamos añadiendo voces, solos de guitarra y vamos incluyendo armonía consiguiendo un gran resultado.
El ambiente es muy bueno tanto con Alejandro como con el resto de compañeros, y tenemos libertad para seleccionar las canciones que queremos aprender.
Las clases me están ayudando a coger más confianza conmigo misma, y a disfrutar de la música incluso haciéndonos sentir como si fuéramos auténticos artistas.
Lo recomiendo sin duda porque se aprende muchísimo y es muy divertido.

Paula Gallego
Paula Gallego (Madrid), Estudiante de Secundaria.
Me ha gustado que las clases sean más largas porque así da tiempo a hacer más cosas. También he aprendido cosas nuevas que no son sólo teoría sino más práctica como a componer canciones y por todo eso te sueltas más a la hora de tocar y cantar además es divertido.

Soraya Monteagudo
Soraya Monteagudo (Madrid), Ilustradora y Diseñadora.
Siempre quise aprender a tocar la guitarra y a cantar, pero… soy negada, bueno era, porque por más que lo intentaba no había manera, pero de repente di con las clases de Alejandro y fue como magia, en la primera clase ya tocaba… clases 100 por 100 recomendables se tenga el nivel que se tenga.
Si tuviera que elegir tres cosas con las que quedarme de las clases, pues… lo divertidas que son, lo rápido que aprendemos y que el método propio, creo que es importante, no es más de lo mismo.

Jose Luis Bris
Jose Luis Bris (Madrid), Funcionario.
El aprendizaje se realiza a tu ritmo de forma lúdida y divertida, el tiempo se pasa volando sin darte cuenta debido a que la actividad te engancha al 100%. Las clases son divertidas, amenas y con muy buen ambiente.

Jill McNickle
Jill McNickle (Belfast), Profesora de Inglés y Traductora.
Aprender y reírse en grupo con otra gente del mismo nivel, gente diversa y abierta y sobre todo paciente, como el profesor!! El hecho de que nos pida propuestas de canciones para aprender asegura que aprendamos cosas que nos gustan y nos motivan.
La ubicación de las clases también es un punto muy bueno para mí, céntrico. Y aunque no he podido participar todavía, el hecho de que tengamos vida social después de las clases mola!!!

Marcos Jaén
Marcos Jaén (Madrid), Consultor de Comunicaciones y VolP
Lo que más me gusta de las clases es la dinámica con la que se imparten, el trato personalizado hacia las necesidades de cada alumno, la preparación previa de las canciones, el método y la organización de las mismas.
Las clases me están ayudando especialmente a tratar de llevar el ritmo sin perderme, de forma constante, a lo largo de toda la canción. Aparte, aunque todavía queda mucho por mi parte, a cantar a la vez que toco.
Recomiendo estas clases si quieren aprender a tocar la guitarra, porque el método hace que se pase un rato muy agradable, a la vez que se avanza sin darse cuenta e impulsa a realizar cosas que quizás nunca te has planteado hacer anteriormente, como es cantar, aunque el objetivo fuera aprender a tocar la guitarra. El ambiente con los compañeros y contigo mismo es muy positivo y se crea una atmósfera muy especial que no he tenido en otras clases de guitarra.
Destacar la confianza que el profesor da al alumno de que será posible tocar la canción que dices, cantar o hacer lo que está previsto, realmente nunca me había planteado cantar y ahí vamos.

Esther Blanco
Aprender a tocar la guitarra era una de mis asignatura pendiente más deseadas y gracias a Alejandro y a que ahora dispongo de tiempo he podido hacer realidad.
Me encantan sus clases porque tiene muy en cuenta tus limitaciones e intenta sacarles el mayor rendimiento de la forma mas acertada para cada uno. Es capaz de acoplarnos a todos potenciando siempre lo que más nos gusta o mejor hacemos. A mi además de tocar la guitarra me encanta cantar y él me ha enseñado a respirar y coger el aire para potenciar mi voz.
También el hecho de estar en un grupo me ha ayudado a saber cómo acoplar voces y ritmos, por supuesto con directrices que nos da Alejandro. El ambiente en las clases es buenísimo, os lo recomiendo.

Ana del Val

Oriana Sgalla

Maria Rius

Marta Escribano
Marta Escribano (Madrid)
Había intentado aprender a tocar la guitarra de manera autodidacta muchísimas veces, pero siempre lo acababa dejando por falta de motivación. Incluso una vez me apunté en otra escuela y también lo terminé dejando porque sentía que no conseguía avanzar.
Sin embargo, apuntarme a clases en Guitarra y Canto ha sido la mejor decisión porque con la metodología que se sigue en ellas ya desde prácticamente la primera clase sales con capacidad para tocar alguna canción sencilla, lo que motiva mucho a querer seguir mejorando y no dejarlo.
Si tuviera que destacar algo que valoro de las clases sería la cantidad de materiales que Alejandro pone a nuestra disposición y que se pueden usar tanto en las clases como en casa para practicar. Otra cosa que también me parece muy agradable es el ambiente de las clases, muy distendido, y en el que cada uno puede aprender a su ritmo o centrarse más en las cosas que más le interesen, sin que eso repercuta en absoluto en el aprendizaje de los demás. Además, que ofrezca la posibilidad de aprender a la vez a cantar me parece una ventaja añadida.
No soy ninguna experta de guitarra y todavía me queda mucho por aprender, pero de verdad que si cuando me apunté me hubieran dicho que iba a mejorar tanto en tan poco tiempo me hubiera costado mucho creerlo. Sin duda recomiendo las clases al 100%.